UNA VIDA CON EL HORIZONTE EN LA REVOLUCION.
“Soy revolucionario. El campo con el que nunca me entenderé es el del reformismo mediocre, el del socialismo domesticado, el de la democracia farisea. Por otra parte, si la revolución exige violencia, autoridad, disciplina, estoy a favor de la violencia, de la autoridad, de la disciplina, las acepto en bloque, con todos sus horrores, sin reservas cobardes”
J.C MARIATEGUI.
En la tarde del 17 de Abril de 1930 una multitud compuesta por trabajadores, campesinos e indios entonaban la internacional en las puertas de un cementerio pobre de la capital peruana ofreciendo el ultimo adiós a José Carlos Mariategui.
Su vida fue tan breve como fecunda. Apenas 35 años fueron suficientes para que un joven autodidacta nacido en el seno de una familia humilde se convirtiera en una figura insoslayable del pensamiento y la acción revolucionaria en nuestro continente.
Considerado por muchos como el fundador del marxismo latinoamericano la obra de Mariategui fue traducida a mas de diez idiomas y su contribución teorico-practica sigue siendo objeto de intensos debates académicos y políticos.
Con apenas 17 años descubre su vocación periodística y su afilada pluma destaca en los periódicos y las revistas de su tiempo. Sus insaciables inquietudes intelectuales lo llevan a incursionar en la literatura y el arte, sintiéndose enemigo irreconciliable de la aristocracia “criolla” del Perú el joven Mariategui comienza a definir su identidad política, algunos años después afirmaba “soy un comunista, convicto y confeso”.
En 1909 comienza a trabajar en La Prensa un diario liberal en donde bajo el seudónimo de Juan Croniqueur sostiene una columna denominada “al margen del arte” a partir de entonces comienza un largo periplo por distintos medios de comunicación algunos de los cuales ayudo a fundar, El Tiempo, Nuestra Epoca y La Razón. En Agosto de 1919 el gobierno conservador de Augusto Leguia decide cerrar el periódico La Razón alegando un supuesto “complot comunista” y con el propósito de alejar Mariategui de la escena política lo envía a Europa.
Es durante su estadía de 3 años en Italia en donde nuestro autor toma contacto con lo mas avanzado del pensamiento de su época, estudia con detenimiento el marxismo, se compromete con el proceso de la revolución bolchevique y se integra a la convulsionada vida política italiana en tiempos de acenso del fascismo y fracturas en la izquierda. Durante este periodo, Mariategui se siente fuertemente influenciado por el sindicalismo revolucionario de Sorel.
A su regreso a Perú en 1923 comienza el periodo mas rico y fértil de su producción teórica y su acción política. En setiembre de 1926 da a luz la revista Amauta (termino que en la cultura incaica identifica al hombre consiente de si y de su mundo) la trascendencia de esta publicación llevo a que después de su muerte el nombre de Amauta pasara a identificar al propio Mariategui.
Desde la paginas de la revista reflexiona con rigor de cientista y pasión de militante acerca de los más diversos problemas contemporáneos desde un claro punto de vista revolucionario de nítida matriz marxista. A este respecto, es el propio Mariategui quien define su posicionamiento político con claridad meridiana “...Desde 1918 me oriente resueltamente hacia el socialismo, rompiendo con mis primeros tanteos de literato.... He descubierto que no estaba solo, que mis puntos de vista correspondían a la clase que me interesaba: la clase obrera”.
Desde su trinchera editorial trabaja denodadamente por la organización de la cultura y el proletariado peruano, lejos de los urgentismos y las pasajeras modas culturales, con aplicación metodológica y convicción política, Mariategui emprende un trabajo paciente y de largo aliento.
En el segundo aniversario de la revisa Amauta se puede leer un párrafo en donde se define con brillantes sus preocupaciones metodológicas y sus perspectivas políticas “No vale el grito aislado por muy largo que sea su eco,vale la predica constante,continua, persistente. No vale la idea perfecta, absoluta, abstracta, indiferente a los hechos, a la realidad cambiante y móvil: vale la idea germinal, concreta, dialéctica, operante, rica en potencia y capaz de movimiento”.
José Carlos Mariategui, se distingue y distancia del marxismo vulgar y escolástico, con singular originalidad entronca el marxismo con la realidad particular de su país. Esta actitud lo conduce a hurgar en las raíces históricas del modo de dominación capitalista en el continente, estudia el “comunismo incaico”, comprende antes que nadie el relevante papel que tienen los indios en el proceso de emancipación y los integra junto a los trabajadores en la fuerza motriz de la revolución , define a nuestro continente como “indo-america” y consecuentemente le otorga particular importancia a las tradiciones colectivistas del mundo inca.
Concomitantemente con sus estudios acerca de la realidad nacional, Mariategui es un confeso internacionalista, para sustentar esta afirmación, alcanza con citar su propia concepción de la revolución americana “la revolución latinoamericana será nada mas ni nada menos que una etapa, que una fase de la revolución mundial. Será simple y puramente la revolución socialista...”.
En Noviembre de 1928 publica los 7 ensayos de interpretación de la realidad peruana, su obra mayor y la mas ampliamente difundida. Los “7 ensayos...” es el primer estudio socio-historico publicado en nuestro continente desde la óptica del marxismo. Su influencia excede largamente las fronteras del Perú para comvertirse en una referencia cardinal del pensamiento político revolucionario.
Hoy 76 años después de su muerte, Mariategui sigue teniendo mucho por decir en el debate contemporáneo. En tiempos de izquierdas domesticadas y adaptación posibilista la obra del pensador y dirigente político peruano nos interpela con audacia y creatividad “la propia palabra Revolución en nuestra América se presta bastante a equívocos.... tenemos que reivindicarla rigurosa e intransigentemente. Tenemos que restituirle su sentido estricto y cabal”.
En suma, Mariategui es la historia del socialismo latinoamericano pero también es su futuro. Hombre prolifero, estrictamente coherente, radicalmente antiimperialista y pasionalmente comprometido con los condenados de la tierra.
En estos días en donde por estas comarcas se “discute” la inminencia de un Tratado de Libre Comercio con los EEUU, no encuentro mejor manera de poner fin a este breve y humilde homenaje que dejando hablar al gran Amauta: “La época de la libre competencia, en la economía capitalista, ha terminado en todos los campos y en todos los aspectos. Estamos en la época de los monopolios, vale decir de los imperios. Los países latinoamericanos llegan con retardo a la competencia capitalista. Los primeros puestos están ya definitivamente asignados. El destino de estos países, dentro del orden capitalista, es de simples colonias”.
GUSTAVO LOPEZ.
BIBLIOGRAFIA
ESCORSIN, Leila. “Mariátegui, Vida y Obra”. EDICIONES EXPRESSAO POPULAR. Río de Janeiro. 2006
LOWY, Michael. “O marxismo na América Latina”. EDITORA FUNDACAO PERSEU ABRAMO, San Pablo. 1999
MARIATEGUI. “Defensa del Marxismo”. LIBROSUR. Uruguay. 1986.